3 PRODUCTOS EN LA COCINA PARA BLANQUEAR LOS DIENTES.
Un viejo truco casero de las abuelas para tener los dientes màs blancos es cepillarlos con carbòn vegetal o ceniza, otro truco es cepillarlos con jugo de limòn, aunque este ùltimo destiempla los dientes debido al àcido cìtrico.
¿A quién no le gustaría tener los dientes màs blancos y perfectos? A todos. Es por eso que muchas personas buscan tratamientos dentales algunos por salud y otros por estètica. Sin embargo, hay pruebas de productos caseros que ayudan a eliminar los residuos del té, del café y del tabaco, gracias a acciones químicas y físicas que actùan sobre los dientes.
Veamos tres productos que podemos encontrar en la cocina para obtener unos dientes màs blancos:
Fresas:
De acuerdo a la publicación Daily Mail en el espacio dedicado a la salud y la belleza, las fresas maduras sirven para limpiar los dientes y blanquearlos. Lo que requiere es una fresa madura y fuerte, que pueda aguantar el roce. Luego, se debe pasar el fruto (limpio) por la dentadura como si fuese un cepillo dental. Según el doctor Uchenna Okoye de Londres, la fresa contiene ácido cìtrico y málico que consiguen dar una apariencia más blanca al diente y eliminan residuos de color que han estado sobre la superficie del órgano. Puede repetirse, una vez al día, durante cinco días.
Bicarbonato de sodio:
Este es un producto abrasivo suave y es recomendado seriamente por los profesionales del blanquimiento dental pero su uso debe ser con moderación. Solo debe mezclarse una cucharadita de bicarbonato con agua (algunos recomiendan agua oxigenada de uso médico) de forma que quede una pasta medianamente gruesa.
Luego cepille los dientes como lo haría normalmente. Trate de no alcanzar las encías con el producto porque podría resultar irritante. Igualmente, y por prevenir desgaste en el esmalte, únicamente puede prolongar el cepillado por dos minutos. Después enjuague con agua limpia y remate con un enjuague dental.
Este truco puede hacerlo cada dos días (solo una vez por jornada) por un lapso de dos semanas al día. Irá notando los cambios de manera progresiva. Después de estas dos semanas el método de blanqueamiento debe realizarse únicamente una vez por semana.
Càscara de plàtano:
La revista Glamour publicó la controversia entre algunos odontólogos norteamericanos y consumidores de productos naturales.
Algunos dicen que la piel de la banana no genera ninguna diferencia en el color de la dentadura porque no es nada abrasivo como para retirar las capas de color dejadas por el té o el café; los demàs afirman que para conseguir la dentadura anhelada hay que ser constantes y administrar la càscara de plàtano en repetidas ocasiones.
Para blanquear los dientes hay que hacer lo siguiente: tome un plàtano o banana y lave el exterior para evitar que cualquier químico o sucio esté adherido y pueda causar problemas. Luego, saque una tira de piel del plàtano y frote con la parte interna sus dientes, previamente cepillados.
Mantenga una "sonrisa" retirando los labios durante cinco a diez minutos (mientras más tiempo sostenga la mueca, mejor) y luego limpie normalmente. Hágalo solo una vez al día durante un mes.
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¿A quién no le gustaría tener los dientes màs blancos y perfectos? A todos. Es por eso que muchas personas buscan tratamientos dentales algunos por salud y otros por estètica. Sin embargo, hay pruebas de productos caseros que ayudan a eliminar los residuos del té, del café y del tabaco, gracias a acciones químicas y físicas que actùan sobre los dientes.
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Fresas:
De acuerdo a la publicación Daily Mail en el espacio dedicado a la salud y la belleza, las fresas maduras sirven para limpiar los dientes y blanquearlos. Lo que requiere es una fresa madura y fuerte, que pueda aguantar el roce. Luego, se debe pasar el fruto (limpio) por la dentadura como si fuese un cepillo dental. Según el doctor Uchenna Okoye de Londres, la fresa contiene ácido cìtrico y málico que consiguen dar una apariencia más blanca al diente y eliminan residuos de color que han estado sobre la superficie del órgano. Puede repetirse, una vez al día, durante cinco días.
Bicarbonato de sodio:
Luego cepille los dientes como lo haría normalmente. Trate de no alcanzar las encías con el producto porque podría resultar irritante. Igualmente, y por prevenir desgaste en el esmalte, únicamente puede prolongar el cepillado por dos minutos. Después enjuague con agua limpia y remate con un enjuague dental.
Este truco puede hacerlo cada dos días (solo una vez por jornada) por un lapso de dos semanas al día. Irá notando los cambios de manera progresiva. Después de estas dos semanas el método de blanqueamiento debe realizarse únicamente una vez por semana.
Càscara de plàtano:
La revista Glamour publicó la controversia entre algunos odontólogos norteamericanos y consumidores de productos naturales.
Algunos dicen que la piel de la banana no genera ninguna diferencia en el color de la dentadura porque no es nada abrasivo como para retirar las capas de color dejadas por el té o el café; los demàs afirman que para conseguir la dentadura anhelada hay que ser constantes y administrar la càscara de plàtano en repetidas ocasiones.
Para blanquear los dientes hay que hacer lo siguiente: tome un plàtano o banana y lave el exterior para evitar que cualquier químico o sucio esté adherido y pueda causar problemas. Luego, saque una tira de piel del plàtano y frote con la parte interna sus dientes, previamente cepillados.
Mantenga una "sonrisa" retirando los labios durante cinco a diez minutos (mientras más tiempo sostenga la mueca, mejor) y luego limpie normalmente. Hágalo solo una vez al día durante un mes.
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